Los trabajadores municipales, que son de los mas precarizados del estado, reclaman un salario mínimo de 5.000 pesos. Cifra que, a decir verdad, a penas les permitirá hacer malabares con la economía domestica para llegar a fin de mes. Para llegar a esa cifra, el gobierno de Luciani debe aumentar al 40% el sueldo de los trabajadores. Mientras rige la conciliación obligatoria, Luciani ofrece el 32% de aumento pero los representantes de los gremios se retiran de la discusión.

El martes se da inicio a las sesiones ordinarias en el consejo deliberante y junto a un grupo de trabajadores, Peñalba interrumpe el discurso del intendente. Sarobe, presidente del consejo decide levantar la sesión.

Luciani contesta mediante una carta abierta, en donde enumera algunas medidas tomadas en su gestión y sobre el final recalca que la oferta de aumento salarial es del 20% a partir de marzo, que se ampliará a un 30% a partir de julio.

Los concejales del FPV (Princista) preparan un proyecto de ordenanza para liberar fondos de coparticipación y cambios de partidas para que el intendente pueda financiar el aumento de los municipales y llegar al básico de 5 mil pesos.

El eje del debate, que debiera ser, el salario de los trabajadores municipales, pero ya se ha corrido. Ahora el arco político discute sobre cualquier cosa poniendo como excusa el salario de los trabajadores.

Los gremios protestan por el salario cuando el ejecutivo los recibe discuten y negocian pero luego se levantan y vacían la reunión, vacían la instancia donde se cocina el caldo del aumento salarial.

Si el gobierno esta ofreciendo cifras razonables (pero no suficiente), como es el 32% los representantes gremiales deben seguir la negociación hasta llegar al 40% que es lo que las bases reclaman.  Más aún teniendo en cuenta que la paritaria de docentes en la provincia de Buenos Aires cerro en 30,9% y que el resto de las paritarias nacionales y provinciales cierran por debajo de la de los docentes.

La ordenanza que presentará el FPV-PJ estará acompañada por los concejales no oficialistas, es decir será aprobada por el concejo porque alcanzan la mayoría.

Con el paso de las horas conoceremos la voluntad del intendente, si hará uso de esta herramienta, insistirá en la negociación directa con los gremios o bien cerrara las puertas del dialogo aprovechando los sucesos que se dieron en la inauguración de las sesiones ordinarias.

Agustín Espinola para Radio Ciudad de Luján