" Las fugas de nuestro último amigo quizás estén gratamente invadidas por aspectos de la literatura más que de la realidad, me refiero a Henri Charrière. Papillon para los amigos.
Acusado por un crimen que según él no cometió, Papillon es enviado a prisión perpetúa y no ha hecho otra cosa más que intentar y lograr fugarse de distintas cárceles del mundo.

En 1933 estando preso se inscribe como voluntario de un hospital y se raja con otros dos, se van en una especie de balsa desde la Guayana Francesa a Colombia pasando por Trinidad y Tobado etc.. En Colombia lo recapturan y un año después lo devuelven a la Guayana Francesa.

Como castigo lo pasearon por varias islas de Saint-Joseph que funcionaba como aislamiento y mira lo que pasa: la hija de un funcionario del penal se cae al agua repleta de tiburones, Papillon, que prefería la muerte a la prisión, se ofreció a tirarse y salvarla.  Se tiro al agua y la rescato, como recompensa lo sacaron del aislamiento y lo devolvieron al pabellón normal y empezó a hacerse pasar por loco, lo pasaron al hospital manicomio y de ahí se tiro al agua para darse a la fuga nadando, los tiburones casi se lo morfan, fue rescatado y enviado a la cárcel mas segura de Francia, El penal de Isla del diablo. Y acá viene uno de los mejores momentos.

Cuenta Henri Charrière que estando en la Isla del diablo se dedico a estudiar el movimiento de las olas y descubrió que la 7ma ola no volvía a la costa sino que se perdía mar adentro.
Convenció a otro loco como el y se tiraron una noche sobre unos cocos atados que auspiciaron de balsa, el logro llegar hasta Venezuela donde se caso, se puso un restorán en Caracas y todavía prófugo se encuentra en una librería francesa un libro de una correligionaria que contaba como se había fugado de distintas cárceles. Lo lee y se convence de dar su propio testimonio, en 4 años saca su libro de memorias que tituló “Papillon”. Mariposa en francés, apropósito del tatuaje que llevaba en el pecho Charriere. El libro termino siendo best seller, hay una segunda parte donde cuenta sobre su regreso a Francia, una vez que proscribe la causa y puede volver.

Henri Charrière muere en Madrid 1973 el mismo año en que sale la película Papillon, basada en su libro de memorias (para él) y una excelente novela (para nosotros)."